(Crítica)
Dentro de la Relaciones Públicas, el constante uso de los términos de imagen y reputación ha conllevado que los dos conceptos lleguen a confundirse. Paul Capriotti, en su artículo De la imagen a la reputación. Análisis de similitudes y diferencias. manifiesta que ambas expresiones son más complementarias que excluyentes. Capriotti, mediante una deconstrucción de ambos términos concluye que Imagen y Reputación están ligados a la representación mental que tiene el Receptor, dentro de un proceso de comunicación en que las organizaciones son los emisores y sus públicos los receptores.
Dentro de la Relaciones Públicas, el constante uso de los términos de imagen y reputación ha conllevado que los dos conceptos lleguen a confundirse. Paul Capriotti, en su artículo De la imagen a la reputación. Análisis de similitudes y diferencias. manifiesta que ambas expresiones son más complementarias que excluyentes. Capriotti, mediante una deconstrucción de ambos términos concluye que Imagen y Reputación están ligados a la representación mental que tiene el Receptor, dentro de un proceso de comunicación en que las organizaciones son los emisores y sus públicos los receptores.
En primer lugar, Capriotti manifiesta la falta de concreción que tienen estos términos. Son empleados como parte de un significado abstracto. Por esta razón, busca esclarecer las concepciones que hay sobre estos términos a partir de los postulados de diversos autores. Así, sitúa a Imagen y a Reputación, dentro de los sujetos que participan del proceso comunicativo: emisor y receptor.
Dentro del emisor, Capriotti manifiesta que Imagen y Reputación son herramientas e instrumentos para influir en la representación de los públicos. Dentro del receptor, los términos hacen referencia a la representación mental (real) que tienen los receptores a partir de la información y la conducta de la organización.
Las similitudes entre Imagen y Reputación, siguiendo las definiciones de los autores Gotsi y Wilson, son que ambas están vinculadas a la representación que se hacen los públicos (stakeholders) sobre la organización. Así, se llega a la primera conclusión: Imagen y Reputación son conceptos vinculados al receptor. Capriotti rechaza a la definición de imagen como parte del emisor, ya que no hay garantía para que un público asocie positivamente la idea que la organización pretende emitir. Las personas son sujetos que a partir de la decodificación, reconstruye los mensajes y les da su interpretación. La idea de los públicos como simples receptores, que tienen una lectura pasiva y aceptan todo lo que se les dice, es anticuada.
Capriotti centra su idea en que Imagen y Reputación responden a un proceso. El esquema mental que tiene un público acerca de la organización, no solo se articula con la información propia, sino por la participación que puede tener la empresa con el entorno. Las organizaciones concretan una buena reputación e imagen a lo largo del tiempo; es un proceso. La representación deriva en evaluación de la organización; un público posiciona a una empresa de acuerdo al grado de información que permite diferenciarla de las demás.
- Capriotti, P. (1992). La Imagen de Empresa. Barcelona: El Ateneo
- http://www.bidireccional.net/Blog/2009RP70.pdf